En los parques Disney hay atracciones para todos los gustos. Pero si preguntamos a los fans cual es la atracción que mejor define la magia Disney, la respuesta seguramente sea unánime: It´s a small world. Sigue leyendo y "disfruta del crucero mas feliz que jamás navegó alrededor del mundo"...
Cuando Walt Disney fue reclamado para colaborar en la Feria Mundial de Nueva York de 1964-1965 (en evento similar a la Expo 92 de Sevilla), enseguida se puso a trabajar con su equipo de dibujantes e imagineers en varios proyectos e ideas que se plasmaron en cuatro acciones concretas: The Carousel Theater of Progress, Ford’s Magic Skyway, “Great Moments with Mr. Lincoln” y, finalmente, It's a small world.
A pocas semanas del comienzo de la feria Walt tuvo la idea de crear una atracción para el pabellón de Unicef, un viaje alrededor del mundo en el que los visitantes, montados en unas tranquilas barcas, pudieran apreciar el vestuario típico de diferentes países, mostrado en unas preciosas muñecas que se moverían al son de la música... Contando con el patrocinio de Pepsi, la loca idea se hizo realidad y nació It´s a small world.... Para la música, Walt apostó sobre seguro y encargó la creación a los hermanos Sherman, ya ganadores del Óscar por Mary Poppins, que compusieron una de las canciones de referencia para los fans Disney...
El pabellón tuvo tal éxito que Walt no dudó ni un instante a la hora de convertirlo en una atracción fija para su reino mágico...
Aquí contó con una de las grandes diseñadoras de la casa, Mary Blair (responsable del diseño y color en Los tres caballeros, Cenicienta, Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas), para dar a la atracción un precioso toque de color en los fondos y en la fachada, una de las más icónicas de los parques Disney...
La atracción sigue al pie de la letra el concepto original, un pequeño viaje alrededor del mundo, en el que nuestra barca navega bordeando continentes y nos lleva al encuentro de ese niño que todos llevamos dentro y que ríe y se emociona ante las cosas más sencillas...
Si cuando sales de esta atracción, la sonrisa no te entra en la cara y te pasas todo el día tarareando la canción, no hay duda: ya eres un auténtico disneyadicto...
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